Con sentimientos de un amor sin esperanza
aún si esgrimimos las espadas, hiriéndonos el uno al otro
Ah, misericordioso Dios del amor
por favor, no mates este amor caprichosamente...

Un día, por casualidad, escuché una nostálgica voz cantando
desde unos hermosos y lejanos recuerdos, volví a empezar el retorcido viaje.
Fragmentos desconocidos me roban por un momento los ojos
y suavemente, moldeo mi hilo a tu alrededor, la mariposa, mientras bailas.

En secreto, entre esta maraña enredada
como si dentro la araña madurase
tú, la mariposa, aleteas inocentemente,
e intento alcanzar tus encantadoras alas.

El hilo de este frágil, vacilante amor
tú, la mariposa, estás atrapada en esta trampa.
Las escamas de esas temblorosas alas...
Gentilmente enterlacé un beso en ellas.
¿...no huirás?
La estúpida, captiva mariposa
no escapa, y se ahoga en la trampa.
Oh, misericordiosa Diosa de la luna
Por favor, no reveles esta noche caprichosamente...

Susurrando, como si rogase estos exasperados sentimientos
Mi pálido sueño de un primer amor fue destrozado.
En secreto dentro,
de repente en pie alta como una flor,
tú, la mariposa, volando bellamente,
no puedo hacer nada que no sea mirarte.

De la flor este amor brotó.
Parando de balancearte, tú, la maripiso, fuiste atrapada
y el aroma de esa miel robada
es intoxicante, ardiendo mis pensamientos.
...Te amo.
La codiciosa, estúpida mariposa
cae presa del veneno de la noble flor.
Oh, hermosa Diosa del amor,
por favor, no mates este amor caprichosamente.

Un sentimiento de amor sin esperanza
blandiendo, los lazos se hacen más fuertes.
Estas alas están cansadas de aletear
pero no sé cómo
descansar.

Ayudadme...
La flor de este amor prohibido,
destruyamos lo que no puede ser fructuoso.
Sólo la esencia de mi musa devuelta
Lo encerré en lo más profundo de mi corazón...
El hilo de este enmarañado amor,
a pesar de que estamos enredados, todavía luchamos.
Ah, misericordiosa Diosa del amor,

por favor, no mates este amor caprichosamente.