Capítulo 1: Él y ella

febrero 22, 2017


-Soy un… asesino.
-¡Atrapadle!
-¡Ha matado al jefe!
Era de noche, en una calle oscura. Muchos hombres buscaban a alguien. ¿A quién?
-Ah… Ah…
Un hombre respiraba a trompicones y apenas conseguía andar apoyándose en la pared. Parecía herido y a punto de derrumbarse en cualquier momento, pero entonces, detrás de él, se escuchó un gran grito.
-¡Tiene que estar por aquí cerca! ¡Buscadle todos!
Sintió que su vida peligraba. Buscaba un escondrijo y escogió un callejón pequeño. Apenas podía ver. Todo estaba borroso pero se esforzó en no desmayarse.
-Ugh.
Pero no llegó muy lejos. Se deslizó por la pared y observó el cielo nocturno ausentemente.
-Miau.
Escuchó a un gato maullando a su lado. ¿Un gato callejero? Todo estaba demasiado tranquilo.
-Au…
No paraba de escuchar sonidos de animales. Inconscientemente buscó por el suelo y encontró una caja de cartón. Dentro vio tres animales.
-¿Un perro… un gato… y un conejo?
No veía bien porque la sangre le cubría la visión. Intentó concentrarse para ver lo que había dentro de la caja y abrazó la caja suavemente.
-Miau.
Criaturas abandonadas. Cada una de ellas distintas… pero si tuviéramos que mencionar algo en común entre ellas, sería que todas eran criaturas heridas y abandonadas. Aunque eran meras criaturitas, ¿echarían de menos la calidez de una persona? Se levantaron y empezaron a lamerle el rostro.
Antes de poder sentir la calidez, el impasible cielo les cubrió de frialdad.
-Llu…via…
No parecía una simple tormenta. En poco tiempo, muchas gotas de lluvia empezaron a golpear el suelo. Las frías gotas de lluvia le limpiaban. Las frías gotas de lluvia le quitaban… su sangre.
-Y así… Desaparece todo… Mi sangre… Mis cicatrices… E incluso mis recuerdos…
Lentamente, su cuerpo empezó a pesar más. Su cuerpo empezaba a pesar más y se iba quedando inconsciente. Cerró los ojos al igual que aquel día… Aquel día en el que salió en mitad de la lluvia.

*        *        *        *        *

-Ya os habréis dado cuenta… pero voy a deciros una mala noticia.
Había un anciano. No conseguía adivinar qué intentaba decir. Todos le miraban con preocupación. Por fin, aquel hombre tomó una decisión.
-Desde hoy la compañía Sam Woo va a cerrar. Por culpa de la economía… Se ha vuelto difícil continuar con nuestros negocios. Los sobres que os acabamos de dar… son el sueldo que no os habíamos podido dar en los últimos meses. Sé que no es suficiente, pero es lo mejor que podemos hacer.
-Mierda.
Ella arrugó su sobre blanco y maldijo en voz alta. Era una huérfana que jamás había recibido nada bueno de este mundo. Odiaba lo que le estaba sucediendo. Hacía todo tipo de trabajos a media jornada para poder graduarse de la universidad. No es que no quisiera ir cuatro años a la universidad, sino que no podía por culpa del dinero, así que tuvo que ir a una carrera de dos años. Hoy en día, es difícil encontrar trabajo; sin embargo, encontró esta compañía y ahí pasó su juventud. Jamás tuvo una cita como dios manda con alguien porque estaba demasiado ocupada trabajando y últimamente se había acomodado… pero ahora, ¿la compañía cerraba?
-De verdad, qué mala suerte tengo.
Cogió su bolso y tiró dentro su sobre arrugado. La compañía no le pagó durante tres meses. En el sobre sólo había el 20% de la cantidad original… Este era el último regalo de su empresa.
-Vale. Esto significa que tendría que casarme. Acabo de empezar a salir con mi novio. No pasa nada. Esto significa que podré hacer lo que yo quiera, podré ir a todas las citas a las que no podía hacer antes. Tengo que haber estado loca. Me he pasado cuatro años trabajando como loca. Intentaba hacer horas extras así que trabajaba de noche, y si necesitaba dinero, solía ir a un trabajo a media jornada por las mañanas… ¡Jaja!
No era una risa feliz. El presente era demasiado duro, su yo del momento era tan lamentable que no pudo evitar reír. Vivía sola y había muchos momentos como ese. Se dijo a sí misma que podía aguantarlo, sacó el móvil y llamó a la persona que tenía en llamada rápida.
-¿Eh? ¿Jinhyung[1]? Quiero que quedemos. No he podido cuidarte y te echo mucho, mucho de menos.
Todo mentira. Lo único que le importaba era su trabajo y el provecho de trabajar era el dinero. Siempre creído que podía salir con cualquiera. Aunque ese “te echo mucho de menos” salió de su boca, era muy… falso. Fue al lugar donde decidieron encontrarse, no quería verle tanto, pero siempre iban a esa cafetería a charlar.
Tiene buenos antecedentes, un trabajo estable. No es lo suficientemente guapo para mí, pero ¿qué más da? ¿El ser guapo te da de comer? Lo único que sacas de eso es ir al distrito rojo. Lo único que me queda es casarme.
La cafetería estaba igual que siempre. Él todavía no había llegado. Como había decidido casarse, tenía que parecer más sexy y más bonita. Estaba en la edad ideal para casarse, los veintiséis. Entró al baño y se arregló el maquillaje. Era más guapa que otras. Cuando las cosas iban muy mal incluso se planteó el ser prostituta, pero pensó que eso sólo haría su vida todavía más miserable, por lo que no volvió a planteárselo nunca más. Había muchos hombres que se le acercaban sólo por su apariencia, pero no tenía fortuna ni una mente tranquila así que todos la dejaban. Hacía poco que había conseguido un novio nuevo.
-¿Eh? Jinhyung, ¿cuándo has llegado?
Le sonrió y fue hasta donde él estaba sentado. Siempre se sentaba al lado de la ventana. Ella no estaba segura de si aquello era una manía, pero no tenía tiempo para preocuparse por ello.
-Acabo de llegar.
Su expresión era algo fría. Su instinto le advirtió que aquello no era buena señal.
-Aquí está su pedido.
Llegó el café. Debió tardar bastante en arreglarse el maquillaje. El café vaporoso estaba justo en frente de él; el ambiente cada vez era más pesado. Parecía raro, por lo que intentó sonreír.
-¿Dónde vamos? Nunca hemos tenido citas.
-No hace falta.
-¿Eh?
Dejó la taza de café y le miró con sorpresa. La expresión de él era repugnante. Jamás le había visto aquella expresión. Su corazonada, lentamente, se estaba haciendo realidad.


[1]Jinhyung: en el texto original dice “Jinghyung-ssi”, el honorífico más utilizado entre personas de aproximadamente un nivel de habla igual.

You Might Also Like

1 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images