Capítulo 8

septiembre 17, 2017

Estiro las manos, que siguen atadas, y doy un golpe en dirección a Ye CanSheng. Ni siquiera me importa si le llego a dar o no, y me giró hacia el borde de la cama. Quiero huir a un lugar donde no me pueda encontrar nadie.
Mi cuerpo aterriza en el suelo. Me duele, pero antes de que consiga levantarme, me vuelven a coger de la camisa y a tirarme sobre la cama. Me hace daño, quiero irme. Ni siquiera miro a Ye CanSheng, sigo intentando levantarme. Quiero irme.
–Me perteneces, ¡¿me oyes?! – La voz de CanSheng entra por mis orejas, pero no le respondo. Quiero marcharme, quiero irme. – ¡Contéstame!
Me da un rodillazo en el estómago y vuelvo a caer sobre la cama. Mis órganos internos empiezan a gritar. Empiezo a sentir nauseas.
Su puño vuelve a cernirse sobre mi cara y mi cuerpo, cada puñetazo pesa una tonelada, cargando con su rabia e ira.
–¿Sigues queriendo huir? ¿Te he dicho que podías marcharte?
Entonces, me destroza los pantalones y la ropa. Todavía me duele la esquina de la boca, por no hablar de la cara.
–¿Te has vuelto loco?
–No estoy loco. –Dice.
Creo que soy yo quien ha enloquecido. ¿Por qué le recogería de la basura y me lo traería? ¿Por qué no escapé? ¿Por qué no me di cuenta que este hombre, Ye CanSheng, es un loco?
Aprieta mis piernas y me obliga a mirarle.
–Mira, así no querrás escapar nunca más.
¿Cómo escapo?
No sé cuántas veces llega a pegarme al terminar esa frase. Ni siquiera tengo fuerzas para mover un dedo. Tengo la boca abierta y jadeo. La sensación de Ye CanSheng violándome y dominando mi cuerpo lentamente sigue en mi mente.
Veo mis propias piernas rodeando los hombros de CanSheng. Le veo coger una de mis piernas y besar la piel del interior de mi muslo con suavidad. Esta gentileza es totalmente distinta a cómo ha entrado, brutal y toscamente.
Al llegar la noche, sigo sin poder moverme, pero sigo plenamente consciente. Siento como entra en mí, cada tacto, no hay nada que no me disguste y me dé nauseas.
–Vete…
Al parecer, no me oye decir nada porque está totalmente absorto en dominarme.
–YunSheng, ¿ves? Ahora mismo estoy dentro de tu cuerpo. – Sus palabras rebosan satisfacción y excitación. Me levanta y repite como un niño. – ¿Lo ves?
Ve como está dentro de mí, pero no ve la sangre que derramo ni cómo tiemblo. Aprieta mi cuello, acaricia mi arteria y empieza a morderme. Sus mordiscos son fuertes, noto como me desgarra la carne, pero estos mordisquitos no son nada en comparación con la bofetada que me ha dado antes. No soporto esta sensación pegajosa, no aguanto que su lengua me lama las heridas, me lame de arriba abajo, aquí y allí.
–¿Por qué tiemblas tanto? – Me pregunta mientras siente mi cuerpo.
–Márchate…
–No te preocupes. En nada te llevaré a casa.
–¡Ye CanSheng! ¡¿No entiendes lo que te digo?!
Alza la cabeza, y me cubre la boca con su mano.
–Tienes que ser obediente y hacerme caso.
Me alegro que mi despacho haya estado tan alejado, gracias a eso nadie ha escuchado mis llantos y ruegos; nadie ha escuchado el sonido de la carne chocando, ni los gemidos opresivos.
Su posesividad es tan terrorífica como su fuerza. No sé cuántas veces han pasado hasta que he empezado a derrumbarme. Le he implorado que me soltase, le he rogado que me dejara, pero todo lo que he conseguido son más penetraciones crueles y más dolor.
Ha seguido dominándome hasta que he perdido el conocimiento.
Ha perdido la cabeza por mi culpa.
En estos momentos ignoro que CanSheng ha recibido una llamada diciéndole que tiene que volver a casa y que han descubierto su localización, y que, sino vuelve, me matarán.
Como antes le he dicho que quería que se fuera, se ha inquietado y a terminado usando la fuerza para decirme que soy suyo y que no puedo abandonarle.
Hecho y dicho, después de todo esto, CanSheng me encierra en una habitación durante dos días con una cadena de seis metros en el pie. Dice que soy más obediente de esa forma, así que hasta que vuelve, la cadena no abandona mi pie.

Es después de todos estos incidentes que descubro que, en realidad, es el segundo joven amo de la mafia. 

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images