El momento secreto cuando no hay nadie más
septiembre 01, 2017Una noche, una chica que parece una colegiala se dirige a una de las salas de ordenadores para acercarse a una mujer con un traje nuevo.
–Senpai[1]… Gracias por hacer horas extras.
–Ah, Shii–chan[2]. Gracias a ti por todos tus esfuerzos.
–Vaya calor hace hoy…
Shii se pone a su lado y empieza a hablar de cosas mundanas como siempre, mientras que su senpai termina el trabajo que le falta. Durante una de esas conversaciones se entera de que su senpai va a un salón de belleza para relajarse.
–Si no te importa, ¿quieres que te dé un masaje? Hoy no has tenido que salir a trabajar, ¿no?
–Mmm… ¿estás segura?
–A todo el mundo le gusta cómo hago los masajes. ¡Venga! ¡Dame las piernas!
–V-Vale…
Shii se empieza a preparar mientras que su senpai se sonroja avergonzada. Usa el sillón de su despacho para sentarse al lado de su senpai y se da unas palmaditas en el regazo entre sonrisas – ocultando una pizca de vergüenza.
–Para hacerte el masaje me molestan las… medias. ¿Te importa si te las quito…?
–¡¿Eh…?!
El rostro de la senpai se tiñe de rojo como la sangre que le hierve por todo su cuerpo. Se acerca a Shii con la intención de regañarla susurrándole al oído.
–¿Qué dices? Estamos dentro de la empresa, ¿sabes? Hacer algo así delante de todo el mundo…
–Jejeje. No queda nadie más a estas horas a parte de nosotras, no te preocupes.
–¿Eh?
Shii señala a sus alrededores. La senpai levanta la cabeza y observa nerviosa. Shii tiene una expresión divertida y se acerca a su senpai para susurrarle algo, con la esperanza de que su reacción sea graciosa.
–¿Ves? Por eso nadie nos descubrirá… hagamos lo que hagamos.
–Pervertida.
–¡Oh, venga! Sé que tenías ganas de esto. Si senpai no se las quita, lo haré yo.
–¿Q-qué estás…? ¡Es-! ¡No me metas las manos debajo de la falda!
Shii se posiciona justo delante de su senpai, separándole las piernas y metiendo las manos debajo de su falda rápidamente. Sonríe mientras al alcanzar las medias a la altura de la cintura y observa a su senpai.
–¿Las puedo quitar?
–Haz… lo que te de la gana.
Su senpai levanta las manos para esconder su vergüenza mientras Shii la mira como un depredador miraría a su presa.
–Senpai… Solas en la oficina… Sin nadie… ¿Qué se siente?
–Ay…
–Te voy a dar un masaje muy largo… ¿Lista? – Anuncia Shii con una sonrisa maliciosa en la cara.
Exacto, el espectáculo no ha empezado todavía. La cara de la senpai, que se acababa de dar cuenta de ello, enrojeció aún más y cuando las frías manos de Shii rozaron sus muslos, se estremeció.
Su larga noche estaba a punto de empezar…
[1] El término “senpai” se utiliza en las relaciones interpersonales de personas que conforman una organización o grupo. En el caso muy particular de la cultura nipona, la palabra grupo u organización se aplica principalmente en la escuela, trabajo o actividad deportiva o cultural. En términos generales podríamos definir a un senpai como la persona con mayor experiencia, esta experiencia será transmitida a todos y cada uno de los nuevos miembros que se integrarán al grupo. El senpai actúa como amigo y al mismo tiempo como tutor, disciplinando y enseñando la conducta apropiada a los novatos.
[2] El honorífico japonés “chan” ( -ちゃん ) se añade después del nombre de personas más jóvenes que uno, es una expresión de cariño y confianza, se usa para los amigos, familiares (hermana menor, hermano menor, primos menores etc.) y niños, también se utiliza para las mascotas.
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