Tenía 19 y un bebé en camino.

Trabajaba cada día en la parte este de la ciudad.

A duras penas despierta fregando platos de noche.

Se aferraba a la sensación de que su suerte iba a cambiar

y de noche cogía el bus para cruzar la ciudad y llegar a su piso de una habitación.

Y cuando encendía la luz

se sentaba en la mesita

y se consolaba diciéndose que no pasaba nada.

Esperaba el día que llegase su bebé.

No volvería a estar sola,

tendría alguien a quien abrazar

y en las noches frías decía:

El mundo no es perfecto, pero no es tan malo

si nos tenemos el uno al otro, y eso es todo lo que tenemos.

Seré tu madre y te cogeré la mano.

Sabrás que estaré ahí para ti.

Cuando el mundo no sea perfecto,

cuando el mundo no sea amable,

si nos tenemos al otro, estaremos bien.

Seré tu madre y te cogeré de la mano.

Sabrás que estaré ahí para ti.

Tenían 90 y pasaban sus días en 

la parte oeste de la ciudad al lado

de donde se prometieron.

Tenían fotos colgadas de las paredes de todos los

recuerdos que habían juntado

y aunque la vida nunca había sido fácil, agradecían

haberse quedado

juntos, y aunque hubieron momentos difíciles a veces,

aunque ella le enfadaba, él jamás le rompería el corazón.

No, no tenían dinero para permitirse un coche de lujo,

pero nunca habían necesitado viajar porque jamás se separarían.

Su amor fue más fuerte al final que el día que se conocieron.

Dicen que

El mundo no es perfecto, pero no se está mal.

Si nos tenemos al otro y es todo lo que tenemos

seré tu amante y te cogeré la mano.

Sabrás que estaré ahí para ti.

Cuando el mundo no sea perfecto,

cuando el mundo no sea amable,

si nos tenemos al otro, estaremos bien.

Seré tu amante y te cogeré la mano.

Sabrás que estaré ahí para ti.

Sabrás que estaré ahí para ti.

Tengo 23 y mis padres se están haciendo mayores.

Sé que no son eternos y me da miedo quedarme solo,

así que le estoy agradecido a mi hermana aunque a veces nos peleemos.

Cuando el instituto no era fácil, ella es la razón por al que sobreviví.

Sé que no me dejará nunca

y odio verla llorar.

Así que escribo estos versos para decirle que siempre estaré de su lado.

Escribí estos versos para decirle que

El mundo no es perfecto, pero no está mal.

Si nos tenemos el otro y es todo lo que tenemos

seré tu hermano y te cogeré de la mano.

Sabrás que estaré ahí para ti.

Cuando el mundo no sea perfecto,

cuando el mundo no sea amable,

si nos tenemos al otro estaremos bien.

Seré tu hermano y te cogeré de la mano.

Sabrás que estaré ahí para ti.