Capítulo 9:

abril 28, 2017


La fila de criados entró en pánico y se arrodillaron.
-¡Su alteza, créanos por favor, no hemos dicho nada!
Ji Wu pasó los ojos con asco sobre los criados cuyas cabezas empezaban a sangrar por la reverencia y de repente, se cubrió la boca. Dong Xuang, el confidente de Ji Wu vio sus acciones y salió de inmediato.
-¡Queréis a matar a vuestro amo! ¡Sabéis que el séptimo príncipe no soporta el olor a sangre!-El rugido de Dong Xuang puso ansiosos al resto.
Chen Yi les miró y frunció el ceño.
-Marchaos.
Todos los presentes se dispersaron como si estuvieran corriendo por su vida hasta que sólo quedaron ellos tres. Ji Wu se había tranquilizado y volvió a tener ese aspecto arrogante. Chen Yi le miró y escupió un:
-¡Niñato! ¿Ni siquiera puedes aguantar la sangre y te haces llamar hombre?
Su tono era de censura pero Ji Wu no le respondió a eso.
-Tendrías que ir a buscar a esa chica antes de que nuestro hermano se entere sino tu futuro será muy corto.-Su tono arrogante penetró en el corazón de Chen Yi que simplemente se burló.
-¿Por qué? Lo mismo va para ti.
-¡Yu Chen Yi!-Rugió Ji Wu.
-¿Qué? ¿Me quieres dejar sordo?-La sonrisa de Chen Yi brillaba.-¿Asustado?
Ji Wu se limitó a amenazarle con la mirada.

*         *        *        *        *

-¡Perdona! ¿Cómo te llamas? ¿Por qué me ayudas? Ahora que pienso en ello, no tienes por qué quedarte conmigo. Hey, es que no lo entiendo. Eres muy rarito. ¿Quién eres? Tienes un motivo oculto, ¿a qué sí? Sabes, soy bastante inútil así que no te voy a poder ayudar con nada. Oye, ¿me estás escuchando? ¿Por qué no hablas? ¿Me ignoras?
¡Si sabes que sí entonces cállate!, pensó Ye Tian que ya le dolía la cabeza por su culpa y dejó de caminar.
-¿Qué haces? ¿Por qué paras?
Ye Tian se dio la vuelta, la miró y con una expresión dulce y una sonrisa gentil dijo.
-Estoy pensando en formas de matarte.-Dicho eso, volvió a darse la vuelta y siguió andando.
Ming Luo se quedó callada. Le miró y pensó que se parecía a… Pero sacudió la cabeza negándolo. Aunque vestía bien y la identidad de príncipe no iba con él.
Ye Tian miró al cielo. El sol empezaba a desaparecer. Y cuando el sol se va y la noche llega es el mejor momento para matar. La esquina de su boca se torció en una gran sonrisa. Era el momento.
Llegaron a la tienda de ropa. Ye Tian miró a Ming Luo cuyos ojos brillaban.
Ya puedes estar feliz, tu vida está a punto de acabar.
Miró su vestido y le sonrió.
-Escoge uno.
Ella se puso feliz pero le contestó:
-No, si lo hago estaré en deuda contigo y no sabré cómo pagártelo.
Ye Tian la miró con una sonrisa traviesa.
-Es un regalo. Quién sabe si el último que te darán. Acéptalo.
Ming Luo estaba muy confundida y sintió que sus palabras era muy extrañas pero eligió ignorarlas.
-Caray… Estos vestidos superan a los de la época moderna… Esta ropa sí que me da la sensación de haber ido al pasado…
-¿Qué dices?-Ye Tian la miró.
¿Por qué hablaba como si fuera distinta?

*         *        *        *        *

Después de la reunión de la corte, el príncipe heredero volvió. Su rostro estaba totalmente oscuro y con semejante apariencia ningún criado se atrevía a acercarse a una distancia menor de cien metros. Entró en sus aposentos y muchos eunucos entraron para dar sus informes. Uno por uno, todos salieron a rastras y sudores fríos.
-Su alteza, tal vez deba considerarlo un poco… Este tipo de cosa no se puede echar para atrás…-El criado Yi Xu, confidente de Ji Wen, de repente se quedó callado cuando los peligrosos ojos de su amo se cernieron sobre él.
-¿Ahora tengo que escuchar a un criado cuando tomo mis decisiones?
Yi Xu sabía cuándo quedarse callado. Ji Wen y él eran muy cercanos y el príncipe sólo le llamaba: “criado”, cuando estaba muy enfadado.
Supongo que no está de humor. ¡Es culpa de esos viejos ministros! Ahora soy yo con quién la paga.
-Es culpa mía.
Justo entonces, un criado entró.
-Su alteza, la princesa de Zou Qi, Qi Ye solicita una audiencia.
Sin esperar a que Ji Wen contestase, entraron unos pasos delicados.
-Wen ge[1], me disculpo por mi impaciencia pero no podía esperar para verte.


[1] Gè (): es un honorífico. Significa “hermano” también. Si estáis familiarizados con el “onii-chan” japonés viene a ser lo mismo que “Wen onii-chan”, aunque en este caso no es “hermano” como “hermano de sangre”. 

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images