Capítulo 2
septiembre 05, 2017
¿Adoptar?
Para empezar, debería tener dinero y, la cosa es que con mi situación financiera actual yo también quiero a alguien que me adopte…
El mocoso se levanta del suelo al verme titubear, ahora de pie me doy cuenta que su altura es más o menos como la mía. Sus ojos negros totalmente serios me observan mientras dice:
–Criarme también me vale.
¿Los niños de hoy en día son tan abiertos?
–Hey, muchacho. ¿Parece que tenga mucho dinero?
–No, pareces un objetivo fácil para los matones.
Respira hondo, respira hondo, Fang YunSheng. Tienes que mantener la calma, sólo es un niño.
Me paso la mano por el pelo suelto que tengo en la frente.
–¿Dónde está tu familia?
–Todos muertos.
–Que te jodan. ¿Te parezco tonto? – Le cojo por el cuello de la camisa y empiezo a enfadarme sin preocuparme por su reacción conforme observo su rostro indiferente bajo la lluvia.
A pesar de todo, se sume en silencio. De repente gira la cara y contempla la entrada de la avenida, tristemente, como si fuera a llorar. Con sus labios monocromos cerrados. Las gotas de lluvia bajan por su exquisita mandíbula y caen, deslizándose por la camisa blanca. Es entonces cuando noto las cicatrices de su cuerpo…
Algunas son profundas, otras más superficiales.
–Hey…
Antes de poder terminar de hablar, el chico extiende la pierna y lo enrolla en mi pierna izquierda mientras se aferra a mi cuello con una mano.
La lluvia sigue cayendo.
Shh… Shh…
No se detiene.
Veo gotas de lluvia del tamaño de una judía caer. Caen sobre su cabello negro y, entonces, ruedan hasta el suelo. Añaden un color frío a este callejón oscuro. La fuerza de la mano que se aferra a mi cuello es aterradora. No parece la de un estudiante. De hecho, parece el tipo de dureza de una máquina de metal. Despiadada. Justo así, ese par de ojos salvajes se graban en mi corazón sin aviso previo.
Y así, digo cuatro palabras inesperadas.
–Te recogeré.
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