Capítulo 22

octubre 08, 2017

Se sorprende, una pizca de amabilidad le cruza la cara. Entonces, busca un cigarro en su bolsillo, lo enciende y le da una calada.
–¿Y si te dijera que es por tu padre?
Esto es algo en lo que jamás he pensado, ¿mi padre biológico?
Le miro con incredulidad, estoy tan nervioso que parece que tenga un nudo en la lengua.
–Tú… Repite eso…
Los ojos fríos de ShangFan me miran mientras él fuma.
–Tú y tu padre sois como dos gotas de agua.
–Ah…
O sea que la persona a la que busca en mí es mi padre.
–¿No me crees? Tu padre es un profesor de universidad, es muy… – ShangFan exhala una nube de humo y no continua. Seguramente, está algo apenado por tener que recordar el pasado y echa la vista a un lado. Cambia de tema. – Tu personalidad es completamente distinta…
–¿Qué personalidad tiene? ¿Así?
Relajo el ceño, levanto las esquinas de los labios y me acerco a ShangFan lentamente. No sé si lo que está mostrando es tristeza real o si mi actuación es demasiado buena, pero veo como la mano que sujeta el cigarro tiembla. Poso las manos en su pecho y, con un tono hechizante, le pregunto:
–¿Puedes contarme más cosas de mi padre?
–XiaoFu…
Es un nombre desconocido, al menos, no es el mío.
Aprovecho la ocasión ahora que no está alerta, reúno todas mis fuerzas y golpeo su bajo vientre con el codo.
Mi padre, vaya chiste. No recuerdo nada de él. Por culpa suya tuve que pasar por aquella noche, por aquella experiencia agonizante. Mi padre, aquel que me abandonó al nacer. ¡¿Con solo hablar de él, de verás crees, que podré recuperar los veinte años de vacío?! ¿Hablando de él desaparecerá esa trágica experiencia dolorosa? Para nada.
Tal y como imaginaba, cuando mi codo golpea su bajo vientre, ShangFan jadea.
–¡Tú…!
Entonces, le suelto. Él está tan adolorido que casi se cae. Le miro con frialdad.
–¿Padre? Aparte de traerme a este mundo anormal, no ha hecho nada por mí.
Me pongo bien la ropa y me dirijo a la salida rápidamente. No será capaz de atraparme durante un rato, tengo que volver a casa.
Tampoco puedo seguir viviendo en esa casa, tengo que dejar este lugar y volver con CanSheng…
Pensaba que al abrir la puerta conseguiría mi libertad, pero cuando la abro me encuentro con otro dios malévolo. Un hombre vestido con un traje negro. A juzgar por su atuendo no es ni un guardaespaldas, ni un mandado.
Giro la cabeza y veo a ShangFan dándole una calada a su cigarro, apoyado contra la mesa y mirándome con gran interés.
¡Ha venido preparado!
Exhala una nube de humo.
–Tu personalidad es totalmente diferente a la suya.  Él es conservador, frágil, amable… – Se acerca a mí a paso lento. – Tú, por otra parte, eres terco, fuerte y desobediente…
Acentúa a propósito la palabra: “desobediente”. Se acerca a mí con paso estable mientras termina de hablar.
No muestra ni una pizca de dolor.
Le miro mientras retrocedo paso a paso, puedo adivinar lo seguro que está mientras dice:
–Hazlo.
Ni siquiera me da tiempo a mirar detrás. Todo lo que siento es un dolor en la cabeza antes de empezar a perder el conocimiento lentamente, pero antes de desmayarme completamente, pienso en el muchacho.

–Can… CanSheng… Sálvame… 

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images