Capítulo 45
diciembre 03, 2017
Un mal presentimiento me hace abrir los ojos de repente. Sigo sentado en una silla en el mercado nocturno aún en trance. Ye Cansheng está comiendo pulpo a la parrilla y tengo a Cacahuete en el regazo dormido después de todo lo que ha comido.
Nada parece fuera de lo normal. Pero por algún motivo que ignoro, siento que alguien me está observando. Es como si algo estuviese en mi corazón, es terriblemente incómodo.
Alzo la cabeza y miro hacia afuera, pero todo lo que veo son decoraciones únicas y los camareros limpiando las mesas al lado de la ventana de esta extravagante cafetería de alta clase. ¿Antes había alguien allí?
–YunSheng, ¿qué pasa?
Miro con el rabillo del ojo a CanSheng y le respondo que no me pasa nada. Cacahuete se mueve un poco incómodo y cierra los ojos.
¿Sólo ha sido una alucinación? De verdad que he sentido que ShangFan me estaba mirando. Estoy agitado e inquieto.
Al caer la noche me tumbo boca abajo después de gemir y gritar por las penetraciones de él. Me arrepiento muchísimo de mi impertinencia en el mercado nocturno. Con sus acciones me demuestra que, aunque se puede bromear de vez en cuando, jamás hay que poner en práctica lo que se dice en coña.
Tengo las manos detrás de la espalda y él tira de mis muñecas. Su apasionado miembro se enzarza en acción una y otra vez con una intensidad monstruosa. No consigo reunir mis fuerzas.
Conozco muy bien ese rasgo de su personalidad de no saber cómo controlar su lujuria. Normalmente lo puedo aguantar, el problema de hoy es que he intentado hacer realidad las palabras que he dicho en el mercado nocturno después de que Ye CanSheng haya bebido alcohol.
Hoy también ha sido el día en que me he dado cuenta de la diferencia entre su fuerza y la mía.
Antes de que me haya empujado a la cama, CanSheng ya me ha vencido con sólo cogerme por las muñecas. Ahora mismo, yo también he bebido bastante alcohol y, como si estuviera poseído por un fantasma, he tirado la cabeza hacia atrás y he dicho:
–Qué atractivo eres.
Ese comentario provoca su lujuria. Me quita la ropa violentamente, baja el cuerpo que huele a alcohol y me muerde el pecho. Su mordisco me desembriaga de inmediato.
0 comentarios