Capítulo 73

febrero 19, 2018


XiYan se queda callado un rato y saca el tabaco y su mechero. La llama ilumina su rostro agotado, pero no enciende su cigarrillo.
‒Veo que no te puedo esconder nada. Sí, no corregimos al Joven Amo, pero no nos quedó de otra. Si le hubiésemos dicho que te habían secuestrado, se habría vuelto loco sin preocuparse por la organización.
‒Ha… cambiado.
‒Pero sigue siendo CanSheng.
‒Jaja… Jajaja… ‒ Hago acopio de mis fuerzas para reír. ‒ Sí, lo es. Él es el único que me puede hacer tan… miserable.
XiYan no se resiste más y, por fin, se enciende el cigarro.
‒Ninguno de nosotros es buena gente. Por el bien de nuestro Joven Amo estamos dispuestos a asesinar y matar sin pestañear.
‒Lo sé, no hace falta que me lo digas. No os culpo. ‒ Cierro la boca y miro el techo.
Conozco la personalidad de CanSheng muy bien. Es tan inseguro que nunca cambiará de idea sobre lo de mi huida; pensará que soy un adúltero porque es demasiado posesivo. Todo lo que ha pasado basta para hacerle enloquecer y destruirme. CanSheng no creería a XiYan aunque tratara de explicárselo todo. Además, ¿qué puedo hacer con mi cuerpo ahora mismo?
No puedo hacer nada que no sea obedecer, rendirme y vaciarme. Esta habitación es todo lo que voy a poder ver desde ahora, y aquí sólo estaremos Ye CanSheng y yo.
El futuro es negro y debería estar acostumbrado.
Pero no entiendo por qué mi mente es tan fuerte. No estoy dispuesto a tirar por la borda la fe a la que me aferro de corazón, esa fe que me desespera y me hace tanto daño.
‒YunSheng…
‒¿Qué? ‒ Giro la cabeza para mirarle.
‒…Prepárate mentalmente.
 Desorbito los ojos. La habitación ya huele a tabaco y la apariencia de XiYan detrás de las gafas es fría y horripilante.
‒No tengo nada más que perder. ‒ Me río amargamente.
Le da una calada a su cigarro y el eco de su voz me hace perder la cordura.
‒Tienes el tendón de Aquiles… roto.

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images