Tu forma de hablar me hace estremecer;

se me rompe el corazón, pero llorar no sirve para nada.

Si tuviese sentido común, me rajaría o me haría bolita y me moriría.

Puede que las piedras y los palos me puedan romper los huesos,

pero cualquier cosa que digas me va a incendiar los pulmones.

No nos prestes atención, estamos hinchándonos.

Si esto es el amor, no quiero que me amen.

Contaminas la habitacón con una lengua viperina. 

Mira como me lo atraganto para que pueda vomitarlo.

No nos prestes atención, estamos hinchándonos.

Si esto es amor, no quiero que me cuelguen por el cuello

ante una audiencia mortífera.

Podrías ser el cádaver y yo el asesino;

si yo fuese el demonio, tú podrías ser el pecador.

Podrías ser las drogas y yo el camello.

Todo lo que dices es como música para mis oídos.

Podrías ser el cádaver y yo el asesino;

si yo fuese el demonio, tú podrías ser el pecador.

Podrías ser las drogas y yo el camello.

Todo lo que dices es como música para mis oídos.

No nos prestes atención, estamos hinchándonos.

Si esto es el amor, no quiero que me amen.

Contaminas la habitacón con una lengua viperina. 

Mira como me lo atraganto para que pueda vomitarlo.

No nos prestes atención, estamos hinchándonos.

Si esto es amor, no quiero que me cuelguen por el cuello

ante una audiencia mortífera.

El fracaso me encuentra,

me ata.

Porque soy tan malo como se puede ser.

El fracaso me encuentra

para colgarme

por el cuello.

Mi destino es peor que la muerte.

Menuda sorpresa de cianuro me has dejado en los ojos.

Si tuviese sentido común, me rajaría o me haría bolita y me moriría.

No nos prestes atención, estamos hinchándonos.

Si esto es el amor, no quiero que me amen.

Contaminas la habitacón con una lengua viperina. 

Mira como me lo atraganto para que pueda vomitarlo.

No nos prestes atención, estamos hinchándonos.

Si esto es amor, no quiero que me cuelguen por el cuello

ante una audiencia mortífera.